Hace un año pesaba 82 kilos y tenía los tobillos como un elefante. Papá @mondobiq quería estrenar sus pinturas para body painting y le dije: "ahora o nunca". Comencé a sentir las primeras contracciones mientras su pincel iba despertando los movimientos de nuestro bebé. Mi madre intentaba inmortalizar el momento tratando de hacernos alguna foto a foco con mi cámara. Descargué una aplicación para contar la frecuencia y duración de las contracciones, que como olas, venían y se iban dejando una enorme paz. Me cené unos cereales con leche, no sabía que sería lo último que comería en 24 horas. Y así fue como entré en mi particular Día Fuera del Tiempo. Un 25 de julio que siempre llevaremos en la memoria.